De la carreta al metro
De donde yo vengo, hay una carreta que te lleva a todas partes...Bueno, en verdad no. Pero sí vengo de una mini ciudad que podría cruzar caminando en menos de una hora a paso relajado. Es por esto mismo que no necesité locomoción [además de la de mis papás, gracias por eso] si es que quería llegar a alguna parte. Como no quería y no habían muchos panoramas, tampoco me pasaba la vida caminando, pero eso puede explicar por qué estando en Santiago prefiero caminar a tomar micros en distancias relativamente cortas [la paciencia no es una de mis virtudes]. Viviendo en la capitals, las distancias son mayores y el tiempo es oro, entonces el metro se convierte en tu mejor
amigo, pero a la vez, también se convierte en tu peor enemigo. Es una forma muy simple de hacer que el
mapa de la ciudad pase a ser más un mapa real que el tablero de La Gran Capital
[o Gran Santiago, aka Monopoly barato] Sobre todo para quienes tienen problemas de orientación y la brújula mental funciona como la que tiene Jack Sparrow [como yo], y el proceso de aprendizaje es un poco más lento.
Para que la experiencia en el metro no sea desagradable hay un par de cosas que tener en
consideración y que ayudarán a que el viaje sea un poco más placentero.
#1 Andando en metro, sobre todo en horario punta la definición de espacio personal no existe. Probablemente todos
estén tan incómodos como tú en la situación, y probablemente todos estén tan
preocupados como tú de llegar a la hora debida. Entre la falta de aire y
comodidad, se produce un fenómeno nombrado [por mi] cara de metro, que consiste
en algo así como en una cara de nada mezclada con cara de acabo de levantarme o
acabo de terminar un largo día de estudio/trabajo. He ahí la razón por la que
nadie sonríe.
#2 Calcular tiempo del viaje es importante,
teniendo en cuenta la cantidad de estaciones [yo cuento 5 mins por 3 estaciones]
y la posibilidad de que exista algún inconveniente en el camino por lo que
puede que el tiempo calculado anteriormente no sea necesario. Puede empezar a
llover repentinamente y así disminuir la velocidad de los trenes, puede que
alguien use el freno de emergencia o puede que exista algún desperfecto. Todas son
situaciones desagradables, que lo serán aún más si eso implica llegar atrasado.
Es mejor matar un poco el tiempo a llegar tarde.
#3 Si están avisando del cerrado de puertas y tú
estás bajando las escaleras, NO CORRAS! ¿Por qué? Primero, porque bajar escaleras
corriendo es peligroso. La gente se puede tropezar o caer [yo he comprado un
par de estaciones ya] y las consecuencias de eso son más que otros tres mins de
espera. Además, probablemente vas a chocar con la mitad de las personas que van
bajando y gracias a eso no alcanzarás a llegar, viendo cómo se cierran las puertas
en tu cara y cómo dejaste la dignidad en el camino.
#4 Es una buena idea tener algo para distraerte en el trayecto, no sólo porque es prácticamente tiempo muerto, sino que a veces pareciera que es imposible dejar de escuchar una conversación por muy alejada de tus intereses que esté o por muy desagradable que sea. Música, audífonos y libros son una muy buena opción.
Hay muchas cosas puntuales que quizás parecen desagradables para distintos tipos de personas, yo, por ejemplo, aparentemente tengo el don de subirme en el vagón de metro donde viene el o los chiquillos rapeando y como no es mi gusto, me molesta aún más. Pero cada loco con su tema y mientras yo pueda hacer desaparecer el audio externo con el volumen de la música, me da lo mismo. [Aunque una vez me pidieron una palabra, y estaba tan enojada que le dije algo como silencio o dolor de cabeza, soy muy ruda, lo sé] Cuidado con el cierre de puertas, caminen por detrás de la línea amarilla y no se sienten en el piso del vagón ;)
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