Tengo +20 y me siguen gustando las boybands: una historia no tan triste y sin final aparente

Volvamos al 2009. Si en esos años me dieran mil pesos cada vez que alguien me miró raro porque dije que me gusta una boyband tendría varías lucas más. Y en verdad ojala tuviera las lucas, porque los comentarios pesados no faltaban. Pero al final aprendí algo más importante que amargarme por eso.

La juventú de los hermanos Jonas

Aprendí sobre el respeto y la tolerancia hacia los gustos ajenos de manera inversa: cuando era teenager habían personas que en verdad no tenían nada mejor que hacer que criticar lo que me gustaba. La boyband del momento en esos años eran los Jonas Brothers (estamos hablando del 2009) y pucha, a mi me encantaban. Yo era feliz viendo los videos, escuchando su música y delirando con todo lo que hacían esos chiquillos. Qué había de malo en eso? Nada, absolutamente nada. Pero los típicos comentarios de personas que creen tener cierta superioridad por gustar de otros géneros de musicales estaban a la orden del día.

Hoy en día sigue pasando más o menos lo mismo. One Direction es hace varios años el manjarsh de muchas chiquillas entre los 12 a 18 años (y yo de 21). Y los comentarios pencas y amargados no paran. Peeeero, en vez de cambiar my real yo, en vez de traicionar en lo que creo, incorporé en mi sistema el dicho "a palabras necias, oídos sordos". Quién es tan infeliz como para criticar lo que hace feliz a los demás? A quién ch*cha le importa lo que haces o no haces? Por alguna extraña razón los hay. Y también hay quienes estamos dispuestos a ignorarlos y seguir con la vida tal y como era antes de los comentarios innecesarios.

No vale la pena atormentarse por palabras vacías, porque si yo lo hubiera hecho, la vida  habría sido triste y fome. Y eso no tendría sentido si al final sabemos donde podemos encontrar la felicitdats (rainbow emoji).

Consejo buena onda para las auto-impuestas autoridad musicales: live and let live. Paul McCartney me dijo que los dejara morir ("Live and Let Die"), y aunque suene mala onda, igual tiene razón. Así que ahí usté elige.

Por estos días, sigo escuchando y cantando las canciones de las bandas de antaño e incorporé una nueva banda a la lista, quienes a pesar de ser menores que yo (ugh, envejecer) me hacen tan feliz como los Jonas en aquellos años de juventú.

Así que eso, sea feliz, haga a los demás felices y aléjese de los mala sangre que en nada nos ayudan a completar las dos primeras propuestas.

PD: Vivan las boybands y los chiquillos bonitos *heart eyes emoji*