Especial dieciochero: La comida

No podíamos pasar este especial sin hablar de lo más importante de las celebraciones: la comida. Y es que somos gordas lechonas, así que tenemos convicción en que si no hay comida, no hay celebración. Entooooooonces, tenemos que ir preparándonos psicológicamente para comer hasta ya no poder, y de vuelta nos venimos a Santiago rodando por la carretera (te ahorras todos los tacos, muy buen método).
Hay platos "típicos" que relacionamos indudablemente con las Fiestas Patrias, aún cuando se puedan comer básicamente todo el año. Entre ellos están el choripán, la empanada y los anticuchos. El choripán, usado como tentempié para esperar el plato de fondo (normalmente asado), compuesto de media longaniza o un choricillo, en medio pan francés (o sea un cuarto de marraqueta. Si usted lo conoce de otra forma, estoy segura que igual me entiende), con la variación del pan de completo. Puede acompañarlo de pebre, ketchup, mostaza, mayo, lo que sea que haga su corazón feliz. En resumidas cuentas, no tiene mayor ciencia y se puede hacer básicamente en cualquier momento. Pero no, ¿cuándo comen más choripanes los chilenos? en Septiembre.
Las empanadas incluyen más trabajo, y aunque sé que muchas personas simplemente las comprar para ahorrarse el trabajo sucio, en mi familia aún se juntan muchas personas y hacen empanadas en comunidad con un horno de barro. No hay nada más maravilloso que una empanada casera recién salida de un horno de barro. No sé si es el amor extra que le ponen, sabiendo que es para sus familias, o que los ingredientes son puesto más generosamente, pero pucha que quedan güenas. Sin pasas y sin ají, por favor, ni tan calduítas ni tan secas, un manjars para el paladar.
El anticucho no necesita más explicación, ya que asumo que cualquier buen chileno cacha más o menos cómo funciona esto de poner carne en palitos para el asado. En mi opinión, es más bien una manera entretenida de comerse el asado para los más chicos (y los no tan chicos), más allá de ser un plato culinariamente destacable. Sin embargo, por toda la gente que tiene todas las ganas de comerse un anticucho ahora mismo, aquí una foto para su deleite.
La verdad es que las celebraciones varían a través del país y en las distintas tradiciones familiares. Hablo de mi experiencia personal, teniendo historia familiar en la séptima región (zona tradicionalmente llamada huasa), por lo que sus celebraciones pueden variar. Además, si usted es vegetariano o vegano, probablemente tratará de buscar alternativas que se acomoden a sus preferencias alimentarias, ya que básicamente todo tiene carne en el menú dieciochero. Pero no desesperéis, que al final lo importante es celebrar y pasar un buen rato con la familia.
Y un último consejo. No vean las calorías de lo que van a comer (a menos que tengan que, por salud). Si van a comer, háganlo libremente y sin culpa, porque comer con culpa es la peor forma de realizar tan noble acto de nutrir el cuerpo. Si le preocupa subir de peso (y planea no estarse el fin de semana entero comiendo lechuguita con pollo a la plancha), la semana después del 18, desintoxíquese tomando litros y litros de agua, té, jugo natural de frutas y comiendo ensaladas y verduras livianas, hasta que vuelvan a sentirse bien. Si en cualquier alimentación saludable salirse de la línea y tener un "cheat meal" o "yolo meal" está permitido, la cosa es vivir la vida feliz.

Y en tu casa ¿qué se hace para el dieciocho?

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